Saturday, November 01, 2008

Apolo Desiderio

Hace mucho tiempo, cuando estaba en 2º básico, tuve un compañero, mas bien un amigo, llamado Apolo Desiderio. Nadie sabía de donde venía, era bastante callado, pero era el niño del que todos querían ser amigos.

Jugábamos al pillarse, al tombo, a la pinta, a la escondida, y todos los queríamos mucho. Cuando la tía pasaba la lista, no sabía como llamarlo, pues nadie sabia su nombre completo: todos lo llamábamos Apolo, nadie sabía si Desiderio era su apellido, su segundo nombre, etc. Para la tía era Apolo Desiderio. Para nosotros, era Apolito.

Un martes la tía nos dijo que al otro día habría un eclipse solar, y que todos lleváramos algo para protegernos los ojos, porque como todos sabemos, no se debe mirar un eclipse solar directamente. Apolito, que se sentaba al lado mío empalideció un segundo, como si alguien le hubiese recordado algo terrible. Ese día estuvo más callado que de costumbre, como perdido en su joven cabeza. Todos sentimos esa tensión, pero le dimos palmaditas en la espalda y volvimos a nuestras casas.

Al otro día, todos estábamos en el patio mirando el Eclipse. Yo lo veía a través de un envase de Chester, porque el papel metálico dejaba ver bien el eclipse. En un momento me percaté que Apolito no estaba en la fila con nosotros, y me preocupé: Era mi amigo, y quería que viera el eclipse como todos los demás.

Entré a la sala, buscando a Apolito, y lo encontré arrodillado, muy acurrucado en un rincón. Me acerqué y lo escuché llorar, muy fuerte, con unos sollozos desgarradores:

.- Apolito? Apolo! Que te pasa Apolito!?- a lo que él respondió: Me pillaron Pablo! Me pillaron! - dijo entre sollozos.

Salí corriendo a buscar a la tía, que estaba atentamente observando como terminaba el eclipse. Le dije que algo le pasaba a Apolo, que tenía mucho miedo, que lloraba en un rincón.

Partimos corriendo a la sala, mientras terminaba el eclipse, pero para cuando llegamos, Apolito no estaba. lo buscamos por todo el colegio, por toda la comuna, se hicieron campañas y todo lo necesario para encontrarlo, pero no resultó...

Apolito se había ido

2 Comments:

Blogger Mariela said...

no sabría si definirlo como hermoso o realmente sorpendente. No sabes como me imagino a ese aploito por medio de los ojos de un niño...

tu relato es sin duda uno de los mejores que he ledio.

cariños..
y saludos a anibal... =P


Mariela.

4:41 PM  
Blogger Mariela said...

Lo vuelvo a leer y me vuelve a encantar =3


+mariela

3:52 AM  

Post a Comment

<< Home